Nadie duda que hoy en dia los celulares son parte de nuestra vida cotidiana, y pocos nos imaginariamos como volvería a ser la vida sin ellos. Aunque no todo son rosas, mucho se discute sobre la radiación que recibimos de ellos.
Acá hay un artículo interesante que vimos en DSOMEDICINAL sobre el número SAR
Conoce cuáles son los dispositivos más seguros... Esta radiación no ionizante inevitablemente atraviesa nuestros cuerpos, en una cantidad que depende de la marca y modelo del móvil. En número SAR expresa cuál es la potencia por kilogramo de tejido que nuestro cuerpo -oreja y cerebro incluidos- absorbe al utilizar estos aparatos.
La radiación electromagnética que la antena del móvil emite y recibe continuamente, incluso cuando no estamos hablando (aunque en ese caso es de menor intensidad, por eso la batería dura mucho más tiempo en espera que conversando) penetran los tejidos del cuerpo cercanos al teléfono. Así surge el llamado “número SAR” (del inglés Specific Absorption Rate, o Tasa de Absorción Especifica) , que es básicamente la cantidad de radiación que absorben los tejidos vivos. Se expresa en número de Watts (W) por cada kilo de tejido (Kg), por lo que la unidad del SAR es el W/Kg.
Cuando más alto es este valor, más perjudicial es el móvil en cuestión. Los tejidos de la oreja, sitio donde por obvios motivos apoyamos el móvil para hablar, son atravesados brutalmente por esta radiación. Aunque su intensidad decrece con la distancia, y a unos pocos centímetros es casi inexistente, nuestro bonito y querido cerebro se encuentra -hueso del cráneo de por medio- muy cerca de la oreja, y por ende, del móvil.
Existen organizaciones internacionales que intentan determinar cual es el valor del número SAR que puede tener un móvil determinado para que no se convierta en una amenaza para la salud del usuario. Una de ellas, la Internacional Commission on Non-Ionizing Radiation Protection (ICNIRP) ha determinado que un teléfono no debería tener un SAR mayor de 2 W/Kg. Otra, la Asociación Norteamericana de Estándares de la Asociación de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE-ANSI) ha fijado este valor limite en 1.6 W/Kg. Las autoridades de cada pais se encargan de no permitir comercializar en sus naciones aparatos que exceden determinados valores de SAR, generalmente comprendidos entre 1.6 y 2.0 W/Kg.